Querido Pere,
Más
allá de los recuerdos sigo disfrutando de nuestros encuentros cada día
que paso por el colegio. Llegando, siempre me pregunto si tendré la
fortuna de encontrarte. Y sí, siempre se produce lo que me parece un
milagro. Esa mirada sonriente de medio lado, brillante. Un acercamiento
directo, con pasos rápidos y cortos. Un saludo con un seco y enérgico
apretón de manos. Palabras llenas de cariño, algún recuerdo, alguna
anécdota, planes de futuros del que siempre lo deja pero siempre se
queda.
Recupero
tu frase del discurso más emocionante que he escuchado en mi vida,
decía algo así: “Els vostres records son la meva vida”
Todos te queremos mucho!!
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